por Lic. Luis Carlos Palazuelos/ Consultor Adetur COSTA RICA
Cuando se escuchan las expresiones “Se aprende con dolor” o “La letra con sangre entra”. Pensamos muchas veces en alguna experiencia dolorosa en nuestro propio proceso de aprendizaje. Para alguno pudo ser la tabla de multiplicación, para otro inglés o francés o asignaturas de física, química o hasta incluso asignaturas más modernas como bordado o cocina.
Lograr la nota de aprobación y poder continuar avanzando en la escalera educativa hasta concluir con el diploma, para muchos no fue posiblemente un proceso sencillo y mucho menos agradable.
También es muy probable que, para algunos hayan sido ciertas clases, con ciertos temas y con ciertos docentes, que se acercaron a una línea de placer y que en la actualidad se han traducido en el motivo por el cual tienen una afición profunda o una profesión que los sustenta.
De todo lo anterior, queremos rescatar que, el proceso de aprendizaje si bien puede ser costoso, complicado y poco placentero, también es cierto que con la motivación adecuada puede ser, además de útil, una experiencia de vida que aporte muchos beneficios, particularmente el de la salud.
Las lecciones del bosque
Son conocidas las lecciones en el Bosque Tropical Seco de Guanacaste, donde los niños vecinos del Parque Nacional Santa Rosa aprovechan el ambiente natural, no solamente para recibir lecciones al aire libre bajo la sombra de un frondoso árbol y también aprender estando en contacto con “la materia”, sino además de generar en sus organismos un estado que facilita la concentración y el relajamiento.
Nosotros no conocemos estudios sobre el mejor aprovechamiento de los estudiantes en ambientes naturales abiertos, aunque sí hay estudios que concluyen que los ambientes naturales favorecen la creatividad, la empatía y la “conexión natural” o contacto con la naturaleza.
Entonces, podríamos preguntarnos, ¿por qué no se podrían generar otros beneficios que favorecen la instrucción primaria y/o secundaria en ambientes naturales como un bosque?
¿Qué es el Shinrin-Yoku?
La experiencia que los japoneses desarrollaron originalmente, denominada Shinrin –Yoku que se ha traducido como Baño de Bosque, es una experiencia de aprendizaje y también un proceso que tiene en un bosque, el ambiente tranquilo y relajado.
En ese ambiente nos descubrimos y descubrimos (con el tiempo y la práctica constante) ciertos atributos de nuestro ser como:
- La comunicación imaginal (por imaginaria de su traducción del inglés)
- La cinestesia de nuestro ser en el espacio denominado bosque.
- El radar biológico o corporal, etc.
Beneficios del Baño de Bosque
Luego de una práctica no solo habitual, sino además estudiada y organizada en Japón y Estados Unidos principalmente, se han obtenidos resultados que señalan los beneficios del Baño de Bosque en los organismos de las personas como los que tienen que ver con:
- La presión arterial.
- El fortalecimiento del sistema inmunológico.
- Y otros que, desde tiempos ancestrales, ya se conocían como los beneficios referidos a ciertos olores propios del pino, del eucalipto, la menta, el cedro y otros.
¿Cómo debe ser un Baño de Bosque?
Los expertos aclaran que el Baño de Bosque no es una actividad que tenga como objetivo conocer un bosque bajo la perspectiva naturalista, es decir, conocer plantas, insectos, pájaros, flores, frutos, animales, etc.
Tampoco se trata de identificar ecosistemas, interacción de especies ni hacer interpretación ambiental.
Incluso otros aconsejan no seguir senderos prestablecidos. Ni usar paradas fijas como miradores; las paradas deberían ser hechas a voluntad del individuo según su observación le permita identificar aspectos de la naturaleza que llaman la atención.
La sola presencia en el bosque aporta un estado de ánimo de por sí muy beneficioso y demostrado científicamente.
Participar de un Baño de Bosque es específicamente acceder a un conjunto de sensaciones que pueden ser consecuencia de la orientación dada por un guía especializado.
También pueden ser resultado de una experiencia personal, que requiere la apertura de todos los canales sensoriales que nos permitan reconocer el medio, interactuar con los elementos que lo componen, reconocer hechos que pueden pasar inadvertidos en la vida diaria, etc.
¿Dónde se pueden hacer Baños de Bosque?
En la actualidad existen empresas de turismo, las cuales se dedican a brindar este tipo de experiencias de manera organizada. Estas empresas responden a la modalidad de turismo denominada Turismo de Bienestar.
Al tratarse de una experiencia y además muy personal, las letras o las palabras no son suficientes para describirla. Lo mejor que podemos hacer es recomendar participar de un Baño de Bosque. Y así probar algo que no todos pueden hacer y que muchos vienen desde el extranjero para, en el marco espectacular de la naturaleza en Costa Rica, lograr ese contacto íntimo con el bosque.
Consejos para vivir una experiencia única con el Baño de Bosque:
Según recomienda Erin Niimi Longhurst (2018), en su libro A Little book of Japanese Contentment (- El pequeño libro de las alegrías japonesas – *traducción libre), los consejos para vivir una experiencia única con el Baño de Bosque son:
- Estar física y mentalmente en el bosque.
- No llevar aparatos electrónicos porque nos apartan del aquí y del ahora del bosque, nos distraen.
- El silencio es muy importante para vivir la experiencia.
- No se trata de recorrer grandes distancia demostrando velocidad, resistencia y aptitud física.
- No se trata de seguir un mapa desde el punto A hasta el punto B, se trata más bien de llegar a un punto o un estado en la mente que permita la conexión natural.
- Podemos llevar algunas cosas con nosotros pero lo que se debe dejar “olvidado”, al menos mientras dura la experiencia, son los problemas, las frustraciones, las penas (el bosque hará su parte).
- Posiblemente lo más importante: tener en cuenta que los fenómenos naturales son las herramientas para un Baño de Bosque ideal. Esos fenómenos, bien descritos por los japonés se traducen como por ejemplo:
- La luz del sol y sus tonalidades cuando se entremezclan con el bosque
- Los reflejos de la luz sobre superficies como ríos, lagos, cascadas o piedras
- El viento, pero especialmente el efecto del viento en las hojas (y ramas) de los árboles y particularmente en la caída de hojas y el curso “errático” de la caída libre.
Conclusión
Podemos afirmar que el Baño de Bosque es una gran oportunidad para aprender (algunos dirán recordar el vínculo original entre naturaleza-hombre) de las manifestaciones reales y siempre presentes de un bosque que se comunica constantemente.
Y también aprender o desarrollar habilidades sensoriales profundas que existen en todo ser humano y, si de paso aprendemos sobre la naturaleza y favorecemos a nuestra salud, entonces hemos ganado mucho.